Lula da Silva fue condenado, pero al menos por ahora, no irá a la cárcel. El expresidente de Brasil fue condenado a más de 9 años de prisión por corrupción y lavado de dinero. Sin embargo, el juez federal Sergio Moro, quien emitió la sentencio no ordenó una prisión cautelar para el expresidente para evitar “ciertos traumas”.
«Considerando que la prisión cautelar de un expresidente de la República no deja de envolver ciertos traumas, la prudencia recomienda que se aguarde» al juicio en segunda instancia, «antes de extraer las consecuencias propias de la condenación», expresó Moro, quien condenó a Lula a nueve años y medio de cárcel. Si la sentencia se ratifica en esta segunda instancia, Da Silva tampoco podrá volver a postular a la presidencia en el 2018.