La idiosincrasia vital y musical de Noel Gallagher oscila entre dos principios fundamentales: «No arrepentirse y no deshacerse de nada», lo cual explica su postura frente a Oasis en cuanto a un pasado del que dice sentirse orgulloso pero que ni remotamente se ha planteado resucitar tras dejar sus filas hace ya 10 años.
«Adoro esa banda, la creé yo, creé ese sonido, fue mi obra. Pero eso se acabó para siempre», sentencia en una charla por la publicación de nuevas canciones que poco tienen que ver con lo que los seguidores de su exformación esperan de él: «Estoy listo para que no le gusten a la gente, al menos a un porcentaje importante de fans de Oasis».
En septiembre publicará bajo el título «This is the Place» el segundo EP de su carrera, una fórmula inédita en su carrera (la de los discos de media duración) que estrenó hace un par de meses con «Black Star Dancing», en el que sorprendió con sonidos funk.
«Cuando entro en un estudio, jamás me pongo presión por sonar de alguna manera concreta. Intento pasármelo bien y seguir mis instintos», explica Noel Gallagher.