La cantante sueca Marie Fredriksson, que falleció a los 61 años a causa de un tumor cerebral, deja una gran fortuna a sus dos hijos tras haber vendido 75 millones de discos con su famosa banda Roxette, un récord mundial del que, además de Inez Josefin (26) y Oscar (23) , se beneficiará su padre, Mikael Bolyos, el cantante que siempre estuvo a su lado.
Roxette fue fundada en 1986 por Fredriksson y el compositor Per Gessle, que hicieron de ella una de las bandas suecas de mayor éxito internacional. El grupo encabezó la lista de American Billboard cuatro veces, con un total de 19 canciones en la lista británica Top 40. Además del dúo, Marie Fredriksson ha tenido su propia carrera de éxitos en solitario desde principios de la década de los 80, con un total de diez álbumes.
La cantante tenía un 25% de probabilidades de sobrevivir al cáncer cuando comenzó el largo y complicado tratamiento del tumor que fue diagnosticado en 2002, según ha contado la prensa sueca. Finalmente, logró superarlo, pero los daños provocados por la quimioterapia que recibió le dejaron graves problemas de salud, una situación que reflejó en su álbum de 2004, El Cambio (The Change), donde relataba sus experiencias en esa época.
«Por fin parece que me he reconciliado con las lesiones por la radiación y podré vivir con ello. He perdido muchos años por la enfermedad. También es una tristeza envejecer. Pero todos los días creo que estoy agradecida de estar sentada aquí, y que todavía puedo cantar», escribió en su autobiografía Love for life, de 2015.
Durante la última década, Fredriksson perdió mucha fuerza y su salud se deterioró tanto que no podía leer por haber perdido visión en un ojo, le costaba caminar y mantenerse en pie, hasta el punto de que los médicos le acabaron pidiendo que parara, obligándole a interrumpir su última gira y despedirse así de los micrófonos.
En 2013 lanzó su último álbum, titulado NU, con canciones en sueco y producido por Bolyos, con quien ha estado casada 25 años. La pareja vivía en una villa en Djursholm, un distrito suburbano a las afueras de Estocolmo, después de que sus dos hijos se independizaran.
La cantante nació como Gun-Marie en 1958 en un pequeño pueblo cerca del Báltico, Ossjo. Era la menor de cinco hermanos, por lo que siempre fue la más mimada de la familia y a la que todos cuidaron. Cuando ella era pequeña, sus padres trabajaban en su granja, hasta que la vendieron en 1962 para mudarse a la ciudad. Allí todo cambió: su madre, Inez, empezó a trabajar en una fábrica cerca de la casa familiar y su padre, Charles, se convirtió en cartero. A veces se llevaba a la pequeña Marie con él a repartir las cartas, viajes en los que ella aprovechaba para cantar a su progenitor.
Marie decidió que quería ser cantante cuando tenía ocho años, poco después de que su hermana mayor muriera en un accidente de coche.
La música la ayudó a superar esa tragedia, según contó ella misma. Dos años después, formó su primer grupo con sus amigos de la escuela, Renat. Usaban instrumentos falsos y actuaban en la calle, cerca de la villa de sus padres. La voz siempre la ponía Marie.En los 90 conoció al que fue su marido, Edmund Mikael Bolyos, con el que se casó en 1994. «Si no nos hubiéramos conocido no sé si hubiera podido seguir en Roxette mucho más tiempo. No podía compaginar la vida personal con todas las giras. Pasaba demasiado tiempo en bares, bebiendo mucho. Estaba triste la mayor parte del tiempo», lamentó la cantante.